La aspiración fundamental de ACIPET es contribuir en la transformación y crecimiento sostenible del Sector Energético para lograr un mejor futuro para sus Asociados, la Industria y todos los colombianos. Su misión esencial es apoyar y fortalecer el conocimiento técnico y académico de los Ingenieros de Petróleos y profesionales del Sector de hoy y de mañana.
El XX Congreso Colombiano de Petróleo, Gas y Energía, llevado a cabo el pasado mes de agosto, reunió en promedio 1,200 asistentes entre estudiantes, expositores, panelistas, moderadores y representantes de compañías operadoras y de servicios. La agenda técnica contó con la participación de 3 expositores internacionales en charlas magistrales, 3 paneles de discusión, 7 sesiones técnicas especiales y 126 presentaciones del Concurso Técnico en modalidad oral y posters. Contó con 360 m2 de muestra comercial y 70 patrocinadores. Abarcó las principales temáticas referentes a la sostenibilidad, reducción de emisiones, excelencia operacional, ciencia y tecnología de la Industria Energética renovable y no renovable.
Colombia no solo vive una transición energética. Por su pluralidad, vive muchas transiciones simultáneamente: social, ambiental, cultural, económica y con impacto fiscal, entre otras. Desde la firma del Acuerdo de París se han trazado objetivos retadores en materia de emisiones y lucha contra el cambio climático, nuestra Industria es consciente y protagonista de este proceso. En cumplimiento, el Sector Energético va a donde nadie ha llegado: de manera sostenible, respetando a cabalidad las regulaciones, protegiendo el medio ambiente, promoviendo el desarrollo económico y enalteciendo los derechos humanos y la diversidad. El concepto unánime es que los hidrocarburos seguirán siendo una fuente de energía vital por muchos años más.
La Industria de los Hidrocarburos debe unir esfuerzos para trabajar juntos por el país y evitar que Colombia sea importador de gas natural y de petróleo en menos de cinco años. El gas natural nacional es prioridad. Hay consenso general de que éste es un recurso de bajas emisiones y juega un rol protagónico en la transición energética. La exploración costa afuera del Caribe es uno de los prospectos exploratorios de gas más valioso para los colombianos. Es necesario un modelo articulador basado en: una visión integral, reducción de “time to market”, y el desarrollo de competencias técnicas para los profesionales colombianos.
Sin nueva exploración de hidrocarburos no habrá apalancamiento garantizado para la transición energética. Debemos emplear la experiencia y creatividad para seguir produciendo y haciendo, aún mejor, lo que sabemos hacer: buscar siempre la excelencia operacional, mejorar el éxito exploratorio, aumentar el factor de recobro de los yacimientos y hacer el mejor uso de tecnologías innovadoras, disminuyendo los costos operativos y trabajando articuladamente entre el Gobierno, las comunidades, las empresas, la academia y los gremios.
El argumento de la transición energética debe pensarse de otra manera: las emisiones. Al momento, la mejor energía disponible es la energía fósil, la cual es asequible, fiable, versátil y adaptable, más que cualquier otra fuente. La Industria es muy consciente que debe contribuir de manera importante e impulsar la transición energética al tiempo que optimiza sus operaciones. También debe continuar siendo genuinamente solidaria con las comunidades e impecable con el desempeño ambiental dentro del marco de la ética y la transparencia. Como Sector, somos pioneros en desarrollar tecnologías como la captura de carbono, el uso de energías renovables en nuestras operaciones y la cogeneración, entre otras. Estas se vienen implementando exitosamente y son ejemplo para otras industrias de cómo se puede lograr la descarbonización de manera efectiva y responsable.
La ciencia, tecnología e innovación deben estar al servicio de las necesidades de los colombianos. Nuestra Industria es precursora en innovación y desarrollo tecnológico. Más importante aún, contamos con el recurso humano representado en cada uno de los asistentes a este Congreso. El Sector de los Hidrocarburos es fundamental para apalancar el desarrollo de las fuentes no convencionales de energía renovables: economía del hidrógeno y geotermia. Además, es transversal en conocimiento, e involucra áreas como la nanotecnología, movilidad sostenible, tratamiento de aguas, entre otros.
La academia, por su parte, debe enfocar sus esfuerzos en promover la investigación y desarrollo, reformar los pénsum de las carreras, acorde con el perfil profesional requerido, y buscar mecanismos de integración con la Industria. Un ejemplo es a través de los campos escuela, una oportunidad para el desarrollo de nuevas tecnologías pasando de la experimentación a la implementación real.
La transición energética colombiana requiere de un liderazgo constructivo enfocado en privilegiar el interés colectivo y no polarizante. Esta, bien planeada, puede ser para el país una revolución en materia de desarrollo, creación de empleo, reducción de emisiones y aprovechamiento de recursos para la inversión en el gasto social que requiere el país. El liderazgo holístico se debe construir con el Gobierno, la Industria, los gremios, la academia y la comunidad. ¡Juntos vamos a sacar adelante la transición y para ello se requiere un direccionamiento basado en la obtención de resultados positivos en los ejes social, ambiental y económico!
Es importante y vital que los organismos de Gobierno sean abiertos a escuchar y atender las recomendaciones de los expertos. Concertar entre todos los actores, el contenido de los documentos que soportan la política pública como la hoja de ruta de la transición energética y leyes que se promulguen para su implementación.
El país debe tomar las decisiones sobre su futuro energético no por dogmas, ni ideologías foráneas, sino a través de datos reales e información verídica de todos los aspectos sostenibles de su esencia.
La firma de nuevos contratos de Exploración y Producción, la evaluación de los Yacimientos No Convencionales con los PPII y el desarrollo del Offshore son tres acciones en las que se debe avanzar de manera efectiva para que se garantice la autosuficiencia más allá del año 2028. Es imperativo un acompañamiento regional del Gobierno para hacer realidad los proyectos energéticos. No debe haber más incertidumbre jurídica en el Sector, ni temor por la seguridad física de la infraestructura de las empresas operadoras y de servicios, ni en las vías, ni en los medios de transporte de hidrocarburos (oleoductos, gasoductos, carrotanques etc.).
Los anuncios que se han dado desde el Gobierno sobre su oposición al desarrollo de nuevos proyectos exploratorios y a la ejecución del fracking en los YNC, además de la conflictividad social en las áreas de operación, han causado un efecto adverso en los indicadores del Sector como la reducción de la inversión de la actividad operativa, la cancelación de proyectos. Todo esto tiende un manto de incertidumbre sobre el futuro del país.
El señor ministro de Minas y Energía, quien clausuró el XX Congreso, dio un mensaje conciliador y esperanzador recalcando la importancia del Sector de los Hidrocarburos en la transición energética. Esperamos que sus palabras se conviertan en hechos concretos en la política pública que está liderando.
Con compromiso, con conocimiento, apalancados en nuestra experiencia e, incluyendo a todos los sectores, robusteceremos la transición energética que necesita nuestro país, la colombiana. ¡La Industria Energética, hemos sido, somos y seremos el futuro de Colombia!