La ambigüedad de la ministra pone en riesgo la seguridad energética de Colombia

En relación con las discusiones recientes sobre el documento “Balance de contratos de hidrocarburos
y recursos disponibles para la Transición Energética Justa” de diciembre 13 2022, ACIPET y ACGGP
se unen para emitir un concepto aclaratorio sobre el tema.

Los recursos de hidrocarburos que eventualmente se pueden extraer del subsuelo están clasificados y estandarizados internacionalmente, en tres categorías principales que responden a definiciones agrupadas en un sistema conocido como PRMS por sus siglas en inglés (Petroleum Resources Management System). Estas definiciones constituyen un lenguaje universal para la estimación y clasificación de las cantidades de petróleo y gas que se descubran en un yacimiento. Estos son, a saber: las reservas, los recursos contingentes y los recursos prospectivos. Las reservas a su vez
tienen tres niveles según su probabilidad de éxito: probadas, probables y posibles. En donde las reservas probadas tienen la mayor probabilidad de materializarse (90%), las probables una probabilidad intermedia (50%) y las posibles un porcentaje mucho menor (10%).

Las cifras que se reportan bajo este sistema son calculadas y auditadas con total rigurosidad para garantizar su validez y consistencia. Estas cifras son reportadas por las compañías operadoras anualmente a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en las categorías antes mencionadas. La ANH es el único órgano regulatorio del Gobierno en Colombia para compilar y comunicar los números oficiales de las reservas del país. Ningún otro organismo o ente gubernamental está autorizado para hacerlo. El manejo de esta información es tan riguroso que, por ejemplo, en Estados Unidos, “inflar” las reservas de una compañía operadora equivale a maquillar los libros contables de la
misma y tiene consecuencias penales para los involucrados. Se trata de un tema técnico, delicado y extremadamente sensible.

La autosuficiencia energética de los países se calcula de acuerdo con metodologías reconocidas internacionales, dividiendo el valor de las reservas probadas (P1 únicamente) sobre la proyección de la producción de hidrocarburos en el tiempo. Sumar reservas de diferente nivel, y además sumarlas con recursos contingentes o recursos prospectivos, es un error que conlleva a sobreestimaciones de los volúmenes de hidrocarburos. La ambigüedad que se presenta en el documento mencionado es que pretende que la suma de los tres tipos de reservas y recursos gasíferos, que tienen incertidumbres diferentes entre sí, sea considerada como un número total de reservas con certeza absoluta, que estarían garantizando la autosuficiencia energética para Colombia, como lo propone la Ministra, hasta el 2037 o 2042.
Por lo tanto, los tiempos estimados de soberanía energética estarían errados, lo que generaría gran incertidumbre en el ámbito político, social y económico poniendo en riesgo la sostenibilidad del país.

El próximo informe oficial de reservas de la ANH con cierre a diciembre de 2022 se espera para el
mes de abril de 2023. Los 3,164 GPC de gas probados en 2021 representan el volumen de reservas de gas con las que a ese año contaba el país para su abastecimiento. La proyección en el tiempo, asumiendo una
producción diaria de 1,125 MPCD, es de 7.7 años. Es decir, las necesidades internas de gas estarían
cubiertas hasta el año 2028. El próximo informe oficial de reservas de la ANH con cierre a diciembre de 2022 se espera para el mes de abril de 2023. Desde 2016, las reservas de hidrocarburos se han mantenido estables en un nivel cercano a los 1,800 – 1,900 MMbls, lo que nos permite inferir que el aumento de la autosuficiencia es producto de la disminución en la producción, más no por el aumento en las reservas. El valor de las reservas probadas (P1), es él que debe ser considerado al momento de discutir y tomar decisiones de política pública en relación con las actividades de exploración y producción de hidrocarburos.

Las reservas probables (P2), posibles (P3), pero especialmente los recursos contingentes y prospectivos no descubiertos, son volúmenes que requieren de inversión exploratoria (sísmica y perforación de pozos) para que puedan convertirse en reservas probadas, es decir económicamente aprovechables para ingresar a las finanzas del país.
Si se aceptara la propuesta del documento presentado por el Ministerio de Minas y Energía, incurriendo en el error de sumar a las reservas probadas (3,164 GPC), las posibles (689 GPC) y las probables (640 GPC), tendríamos un volumen total de 4,493 GPC de reservas de gas. Si se mantienen las tasas de producción ya mencionadas, el autoabastecimiento del país a partir del 2021 sería de aproximadamente 11 años, es decir, las reservas alcanzarían hasta 2032. Sin embargo, este valor es totalmente irreal por las incertidumbres inherentes a las reservas posibles y probables. Lo
prudente es utilizar solamente las reservas probadas que significan una autosuficiencia de 7.7 años. Se concluye también que el Ministerio inevitablemente ha incurrido en el error de, no solo hacer las estimaciones anteriores, sino que además tuvo que sumar volúmenes de recursos contingentes para respaldar públicamente el informe que erróneamente afirma que hay reservas de gas hasta 2037. Las organizaciones firmantes consideramos conveniente compartir con el Ministerio de Minas y Energía, la Agencia Nacional de Hidrocarburos y la sociedad en general las siguientes conclusiones respecto a las reservas:

  1. Desde 2016, las reservas de hidrocarburos se han mantenido estables en un nivel cercano a los
    1,800 – 1,900 MMbls, lo que nos permite inferir que el aumento de la autosuficiencia es
    producto de la disminución en la producción, más no por el aumento en las reservas.
  2. El valor de las reservas probadas (P1), es él que debe ser considerado al momento de discutir y
    tomar decisiones de política pública en relación con las actividades de exploración y producción
    de hidrocarburos.
  3. Las reservas probables (P2), posibles (P3), pero especialmente los recursos contingentes y
    prospectivos no descubiertos, son volúmenes que requieren de inversión exploratoria (sísmica y
    perforación de pozos) para que puedan convertirse en reservas probadas, es decir
    económicamente aprovechables para ingresar a las finanzas del país.

Finalmente, con el ánimo de contribuir con las instituciones del gobierno en el análisis y la
construcción de políticas públicas, quisiéramos plantear algunas preguntas adicionales:
I. Si se incrementa la producción, pero se mantiene el ritmo de incorporación de reservas promedio
de los últimos 7 años (cabe anotar que la probabilidad histórica en Colombia de incorporar reservas
de contratos nuevos es del 13%) , ¿no estaríamos expuestos a una importante disminución de la
autosuficiencia petrolera?

II. Considerando que los contratos suspendidos, más aquellos que están en proceso de
terminación, los correspondientes a Yacimientos No Convencionales y los que están por terminar la
fase exploratoria en los próximos 3 años, podrían significar una reducción cercana al 30% de los
contratos de Exploración y Producción, ¿no estaríamos abocados a una disminución importante en la
búsqueda de más reservas de petróleo y especialmente de gas que apalanquen una verdadera
“transición energética justa”?
III. Teniendo en cuenta la importante reducción en los contratos, y la baja incorporación histórica
promedio de reservas, ¿serán suficientes los contratos actuales para garantizar la autosuficiencia
hasta el año 2040?

ACIPET y ACGGP

Compartir

Publicaciones Recientes

SOBERANIA Y AUTOSUFICIENCIA ENERGETICA

Por: Carlos A. Leal, presidente Junta Directiva de ACIPETLa soberanía y la autosuficiencia energéticas son conceptos relacionados, pero no son intercambiables. Aquí se explica la

Conozca nuestras últimas noticias y comunicados de prensa

Más sobre acipet

Viviendo el presente

El calentamiento global es una realidad de nuestro presente, y de manera responsable estamos saludando el futuro con las acciones correspondientes para mitigar este impacto.

Vaso medio lleno o medio vacío

Después de la polémica por la compra de ISA por parte de Ecopetrol en 14,23 billones de pesos para la adquisición del 51,4%, dos temas

Un tiro en el pie

A mediados de enero el ingeniero de petróleos Diego Fernando Lozano, quien se encontraba trabajando como responsable de la operación en el pozo T-888K, en

Estamos para escucharte

Deja tu PQRS y te contestaremos en el menor tiempo posible