El mundo actual nos exige un compromiso alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en toda su amplia definición (humana, ambiental y económica). El cambio climático es una preocupación a nivel mundial, no obstante, debemos ser muy cautos para las políticas de control climático no atenten de forma más negativa contra los países y sus habitantes que el mismo cambio climático en sí.
De acuerdo con la EIA, Colombia produce el 0.25% de emisiones de energía primaria en el mundo, con 0.6% de la población mundial. Así que, reducir este monto a la mitad, como muchos proclaman, poco podría mover la aguja de este KPI Global, pero sí restringiría sustancialmente la capacidad del país de crecer y desarrollarse.
Hay una relación directa entre el desarrollo de los países y las emisiones de CO2, por eso el camino hacia la transición energética es único para cada nación, una cosa es Estados Unidos o un país europeo o la China o Australia y una cosa muy diferente es Colombia. Por esto, es clave que disminuyamos las emisiones en Colombia, pero en proporciones que no afecten el desarrollo del país.
No obstante, es una gran preocupación y de alta prioridad del sector de hidrocarburos en disminuir significativamente las emisiones de CO2, hasta neutralizarlas en un futuro, y en general la de gases de efecto invernadero que provienen de este. Empero como se mencionó antes, el Sector de Hidrocarburos es solamente una parte de la ecuación. Estamos en una transición energética, que significa una transformación a largo plazo de las fuentes de energía primarias de un país.
El sector de hidrocarburos es protagonista de la transición energética colombiana. Este es el 75% de la canasta energética primaria del país y será el patrocinador en gran medida de las energías renovables no convencionales (diferente a energía renovable por generación hidráulica), como por ejemplo la solar y la eólica. Ahora tenemos 1,816 MBO de hidrocarburos y casi 3 TCF de gas, esto traduce en 6.3 años de autosuficiencia en hidrocarburos líquidos y 7.7 años de autosuficiencia en gas. Si no encontramos más reservas en el país, no habrá más industria de hidrocarburos en Colombia y se afectará la economía nacional y no habrá beneficios colectivos para todos los colombianos.
La industria de hidrocarburos ha sido, continúa siendo y será un pilar fundamental de la economía del País. Tenemos importantes recursos en materia de carbón, petróleo y gas. Solo el sector de hidrocarburos representa aproximadamente el 5% del PIB, el 37% de exportaciones, más del 23% de inversión extranjera y el 14% de ingresos corrientes de la Nación. Lo anterior, es muestra que el sector de hidrocarburos es clave para financiar la inversión social del país.
En Colombia debemos comunicar a la opinión pública en forma clara y contundente cuál ha sido el aporte de la industria de hidrocarburos a Colombia, y cuál es la importancia de la misma para combatir la pobreza en el país y lograr un mejor futuro para todos los colombianos. Para el bienio 2021-2022 se estiman unos $17.3 billones de pesos en sólo regalías generados por el sector, y de los cuales, de acuerdo con MinMinas, el 93% de estos sería destinado para la inversión en el territorio nacional.
La riqueza del subsuelo combate la pobreza del suelo, de ahí la importancia de garantizar nuevas fuentes de reservas y producción e infraestructura para la industria nacional: más exploración en general, campos de gas y petróleo costa afuera, una red moderna y eficiente de gasoductos en doble vía y por supuesto, los yacimientos no convencionales (YNC). El Fracking es una de las técnicas más controversiales de los últimos tiempos, esto ha generado una serie de diálogos e iniciativas en pro y en contra de la aplicación de la técnica en Colombia. Por ello, nacen los Proyectos Piloto de Investigación Integral (PPII), que buscan hacer una evaluación técnica, ambiental y social. Esto los hace proyectos únicos en su especie y en Latinoamérica se está a la expectativa de su desarrollo como ejemplo de concertación y trabajo entre la comunidad, la industria y el Estado.
Los PPII son una gran oportunidad para recopilar información científica y multidisciplinaria, para fundamentar la toma de decisiones y definir cómo se desarrollarían en forma sostenible este tipo de proyectos a futuro. Los PPII generan conocimiento y promueven la participación de todos los grupos de interés con diferentes perspectivas, que enriquecen el resultado final de un proyecto evaluado rigurosamente.
Los PPII incentivan el liderazgo colectivo, participativo, riguroso y sano para poder dialogar entre todos los colombianos sobre temas críticos que nos competen a todos y que deben ser discutidos con toda la seriedad del mundo, de ahí el gran valor de la información que estos generan y el conocimiento que estos transfieren, de comprender los riesgos operacionales y cómo se mitigan estos, de ahí lo fundamental que es entender el concepto de excelencia operacional, de entender qué son operaciones seguras y sostenibles, de entender cuáles son los impactos de estos proyectos y cómo se avanza en estos, de entender el concepto de responsabilidad sostenible.
Los PPII generan grandes oportunidades para que a futuro se pueda asegurar la confiabilidad energética del país, se reactive y se fortalezca la economía mediante la generación de empleos, la contratación de bienes y servicios y mediante el pago de regalías e impuestos. Con la información que se tiene en la actualidad se podría decir que la calidad de la roca en las cuencas colombianas, particularmente la del en el Valle Medio del Magdalena, es de orden superior cuando se compara con los principales “plays” en el hemisferio occidental (Eagle Ford, Woodford, Bakken, Marcelus y Vaca Muerta). Las características geoquímicas y litológicas de las rocas generadoras de hidrocarburos en Colombia indican un gran potencial de recursos de petróleo y gas para el país.
El VMM adicionaría aproximadamente 70 años de autosuficiencia de gas y casi 16 años adicionales en crudo, tomando la producción del 2020. Las expectativas de descubrimientos incluyen tanto crudo como gas a nivel de la formación La Luna y principalmente gas en la Formación Tablazo. El estimativo de recursos prospectivos recuperables de los YNC es de 4,573 MBO de crudo y 29 TCF de gas.
El VMM adicionaría aproximadamente mucho más 70 años de autosuficiencia de gas y casi 16 años adicionales en Crudo, tomando la producción del 2020. Es fundamental que en todas las regiones colombianas productivas del sector de hidrocarburos, la Industria y el Gobierno generen confianza en sus comunidades. Así mismo, es vital que todos trabajemos en forma integrada para un mejor futuro para todos. Si podemos materializar el desarrollo sostenible de los YNC, habrán muchas más reservas de hidrocarburos, el país tendrá una mejor economía y habrá beneficios colectivos para todos los colombianos.