Desde la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos- Acipet y como cuerpo técnico consultivo en materia de hidrocarburos del Gobierno Nacional, expresamos una vez más nuestra preocupación por los recurrentes ataques a la actividad petrolera en nuestro país.
El más reciente ataque al oleoducto Caño Limón Coveñas en vereda de Cubará, Boyacá, registrado el día de ayer, es el quinto de este año a dicha infraestructura.
En comunicados anteriores hemos solicitado la presencia permanente de las fuerzas del Estado en las zonas más propensas de ataques, pero no hemos visto acciones concretas por parte del Gobierno Nacional para garantizar el desarrollo de la actividad petrolera.
Estos atentados no solo afectan a la Industria, sino que también se generan grandes afectaciones al medio ambiente por los derrames de crudo en las fuentes hídricas, a la integridad de las personas, de las comunidades y a la fuerza laboral de la zona.
Además, por seguridad en las operaciones fue necesario suspender la distribución de gas domiciliario de la planta de Gibraltar a miles de familias en Antioquia, Santander y Norte de Santander, pues de sedespachan 38 millones de pies cúbicos diarios de gas natural.
Solicitamos respuestas por parte del Gobierno Nacional, ante esta preocupante y grave situación que nos afecta a todos como colombianos.
